El tenista eslovaco Karol Beck se proclamó campeón del Open Castilla y León de tenis al imponerse con claridad al francés Gregoire Burquier en la final disputada en la pista central del torneo, repleta de aficionados.
Beck, tercer cabeza de serie del torneo, entró en la pista central con mucha mejor disposición que su oponente, que cedió su servicio en blanco en el primer juego del partido.
Burquier fue un manojo de nervios durante buena parte del primer set, y tan sólo en el sexto juego dispuso de dos opciones de romper el saque de Beck, pero el eslovaco se apoyó en su colocado servicio para soportar la presión que le puso su rival, y salvó las dos bolas de rotura.
Aprovechando la ventaja en el marcador, Beck se prodigó en sus subidas a la red, forzando los errores de un Burquier que en el séptimo juego aguantó como pudo su saque, y poco a poco fue elevando su nivel de juego, pero no lo suficiente como para evitar que el tercer cabeza de serie del Open Castilla y León se llevara la primera manga por 6/4 en poco más de 45 minutos.
Burquier veía cerca la posibilidad de perder la final del Open sin apenas haber entrado en juego, y por ello afrontó la segunda manga con mucha más mordiente en su juego de fondo.
De esta manera, y después de superar un más que peligroso 0-40 en el tercer juego de este segundo parcial, el tenista galo puso mucha presión en el saque de Beck, que apeló de nuevo a su primer servicio para salvar más de una bola de break en su contra.
Jugando su derecha contra el revés del jugador galo, Karol Beck fue solventando sus momentos complicados, hasta que en el undécimo juego, el eslovaco dispuso de tres bolas de break que Burquier salvó, no sin algo de fortuna, puesto que en la ocasión más clara que tuvo Beck para el 6/5, la pelota golpeó la cinta y se quedó franca para que el francés pudiera salvar el juego.
El tie-break elevó la tensión del partido hasta el límite, ya que Burquier, que llegó a perder por 5-1, consiguió recuperar hasta el 5-3, y en la bola clave del partido, tuvo claras opciones de hacerse con el punto. Pero Beck logró finalmente hacerse con el punto que significaba el 6-3, y logró cerrar el partido con su servicio, convirtiéndose en el justo ganador del Open Castilla y León tras casi dos horas de encuentro.
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