El 18 de agosto del 2000, Juan Carlos Navarro -junto a Raúl López el más precoz de los júnior de oro- jugaba su primer amistoso con la Selección española. Lo hacía en Granada, ante Lituania, con derrota (72-87) y anotando sólo dos puntos. "Fue una minisorpresa que entráramos Raúl y yo en la convocatoria. De aquel año recuerdo sobre todo la concentración en Sierra Nevada. Fue durísima". Once años después sigue con la ilusión del primer día. "Si no, no estaría aquí. Han pasado muchos años, ha llovido mucho, he cogido mucha experiencia... pero sigo con las mismas ganas".
Su nombre ya está entre los diez que más veces han vestido la camiseta de España y si los planes se cumplen, la Selección llega a la final y no hay contratiempos en forma de lesiones, Navarro igualaría a Brabender como el tercer jugador más internacional. "No lo sabía. Es un privilegio llevar tantos años y toquemos madera a ver si le alcanzo porque eso significaría que las lesiones me han respetado y que hemos llegado a la final, que es el objetivo".
Le separan 19 partidos (ocho amistosos y once en el Europeo de Lituania), pero Epi sigue aún bastante lejos. ¿Le alcanzará en un futuro? "Voy al día a día. Si te obsesionas con eso se complican las cosas, pero creo que va a estar muy muy complicado".
Navarro volverá a ser el capitán del equipo, aunque este año sin la ayuda de Garbajosa. "Perdemos a Jorge, a Álex, a Raúl... Que no estén se va a notar". Pero ganan a Pau. "Que esté aquí, nos da tranquilidad. ¿A qué equipo no le gustaría poder contar con alguien como él?".
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