Si hay alguien que no se va de vacaciones este año, ése es John Hopkins. El de Ramona, California, se ha tomado en serio el reto de volver a la primera página del motociclismo mundial. Así que no ha visto mejor modo de hacerlo que con un hat-trick: Mundial de Superbikes el pasado fin de semana, British Superbikes en éste y Mundial de MotoGP el próximo. Así, del tirón.
Las escalas del viaje Hopkins en este agosto son Silverstone, Brands Hatch y Brno. En Inglaterra, el de Suzuki, que corría como wild card, llegó a firmar la Superpole, aunque finalmente debiera conformarse con asistir, como hicieron todos, al recital de Carlos Checa, que ganó las dos carreras. Hopkins fue quinto en la primera y séptimo en la segunda. "Lo hice bien, aunque esperaba algo más tras la pole", afirma el californiano, a quien le esperan tres carreras en dos días este fin de semana en Brands Hatch. Y luego, desde el próximo jueves, en Brno, donde será compañero de Álvaro Bautista y espera estar "mejor preparado que al rodar como suplente al inicio de año". Por falta de kilómetros no va a ser.
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