En tiempos de 'lockout' cualquier operación económica puede decidir el futuro de los jugadores. Este es el caso de Tyson Chandler. El agente liber de los Dallas Mavericks ha malvendido su casa de Chicago. La operación le ha hecho perder dos millones de dólares y podría condicionarle a la hora de elegir destino cuando se solucione el cierre patronal.
La intención de Dallas y del pívot era mantener su vinculación, pero con una cifra menor de las habituales. Cuban tiene demasiados agentes libres y necesita compensar los salarios. Sin embargo Chandler podría pensar en la cartera más que antes a raiz de la venta de su casa de Chicago.
El inmueble le costó cuatro millones de dólares hace cinco años, cuando jugaba en los Bulls. La mansión tiene 20 habitaciones y se encuentra en uno de los barrios más exclusivos de Chicago. Sin embargo, su precio ha ido bajando estos años hasta los dos millones, cifra en la que se ha vendido.
Seguro que Chandler buscará recuperar esos dos millones pérdidos en su nuevo contrato, algo que le podría alejar de Dallas.
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