El fichaje de Falcao podría suponer la marcha de Elías

Hoy comienza una semana en la que los máximos dirigentes del Atlético esperan dejar definida una plantilla en la que aún deben producirse varias novedades. La intención es cerrar prácticamente el capítulo de altas y bajas antes de que, en el intervalo de cuatro días -los que van del 18 al 21-, el equipo de Manzano dispute el choque de ida de la Europa League ante el Vitoria y estrene el campeonato liguero en San Sebastián. Desde la zona noble del Calderón se asume, en todo caso, que no será tarea fácil.

A la espera de novedades con Diego o Griezmann, el colombiano Falcao ha pasado a ser definitivamente el objetivo rojiblanco para el ataque. En realidad se viene trabajando en su incorporación al menos desde el mes de mayo -Jesús García Pitarch y Jorge Mendes se reunieron al efecto en Dublín, aprovechando la final de la Europa League-, pero las condiciones económicas que podía permitirse el club entonces abocaban a un proceso lento con el Oporto, que en el intervalo ha renovado al jugador y ha elevado su cláusula de rescisión.

El hecho de que el conjunto portugués tenga en el horizonte la final de la Supercopa europea con el Barcelona, el próximo día 26, tampoco ayuda a que el Atlético pueda cerrar la operación con carácter de urgencia.

Falcao, eso sí, es un futbolista extracomunitario. Y el Atlético, con Salvio, Miranda y Elías, ya tiene cubiertas las tres plazas al efecto. La nacionalización de Godín y el hecho de que una larga lesión permita prescindir de la ficha de Costa han aliviado los problemas rojiblancos en ese sentido -sin contar con que aún debe buscarse una salida para el uruguayo Cabrera-, pero lo cierto es que la llegada del punta implicaría la salida de uno de los mencionados.

Elías es, a día de hoy, el gran candidato a ese descarte, por encima de Salvio, toda vez que a Gregorio Manzano le sobran mediocentros -Gabi, Mario, Tiago, Assunçao, Koke...-, pero le faltan jugadores de banda -Sólo Reyes y Juanfran además del argentino-. El brasileño, que llegó en enero y por el que el Atlético abonó 3,5 millones de los 7 que recibió Corinthians -se comparte la propiedad con un fondo de inversión-, podría entrar en cualquier negociación.